Sunday 30 April 2017

 Cuando la realidad supera la ficción: la inseguridad dentro del campamento 2 de Octubre

Por: Alejandro Caballero Pérez.

“sí está muy canija…. Sí está cabronsísima. En el transcurso sólo de estos dos meses comenzó mucho muerto, en una semana se echaron a 5” – levantó la mano formando el número y mientras me veía fijamente, repitió – “¡escucha bien, a 5!” El silencio volvió a llenar el cuarto, como si el recuerdo de estas muertes fuese recuerdo de luto – “Luego tuvimos un destazado aquí . Un destazado, un chavo que le decían El Tamba, matan a El Mariachi, matan a El Camello, matan a El Flaco, matan a La Loca, una chava que le decían La Loca, pobre Loca pobre Loca, la mataron a balazos, hasta por un triste teléfono te andan quitando la vida. Te opones al asalto y como se dice pum, con un plomazo te chingaron”.


La corrupción, la violencia y la inseguridad en el país cada día está en aumento. Dentro de la capital existen barrios pesados de increíble violencia, donde la realidad supera la ficción. Casos como Tepito, Peñón de los Baños, La Bondojo, el llamado “hoyo” de la colonia La Joya dentro de la delegación Iztapalapa o el Campamento 2 de Octubre de la delegación Iztacalco.
El 20 de Noviembre del 2013 se estrenó en las salas de la Cineteca Nacional una película titulada “Despertar el polvo” del director Hari Sama. En ella se retrata la inseguridad y la violencia del Campamento 2 de Octubre a través de la vida de Doneciano Hernandez alias "el Chano", protagonista del filme. Cual sería mi sorpresa en ese entonces al ver en la gran pantalla al vendedor de periódicos, famoso por su estrategia de ventas que consiste en vestirse de personajes conocidos y que yo ya conocía. Años después me permitió realizarle una entrevista.
Me alisté y salí muy temprano para buscarlo en su lugar de trabajo. Era una mañana nublada, típica de diciembre, las calles se encontraban vacías a excepción de unas cuantas personas. Pregunté por el vendedor de periódicos y me respondieron “hace tiempo que Chano ya no se dedica a la venta de periódico. Ahora entró al mercado de las bebidas energéticas, pero a esta hora aún debe seguir dormido. Ve a su casa, se encuentra aquí a la vuelta”. Llegué a la casa que me indicaron, amarilla, descascarada, sin ventanas. Grité fuertemente con la esperanza de ser recibido. Una mano temblorosa asomó y el rostro de Chano apareció – “hola Chano, perdón por despertarte, pero me preguntaba si me podrías conceder mi entrevista” . “Estaba bien dormido, pero ya bajo”, dijo con un enorme bostezo.
Al abrir el zaguán negro de su casa me introdujo dentro de un largo pasillo que nos dirigió a lo que imagino sería la sala de su hogar. “Pasa, siéntate donde gustes”, un cuarto completamente obscuro se encontraba enfrente de mí y Chano lo cruzó cual camino conocido – “Está muy obscuro ¿podrías prender la luz?”- al iluminarse el cuarto, aparecieron ante mis ojos dos personas cobijadas en el piso con delgadas mantas, sonidos de enojo e incomodidad se escucharon en la habitación mientras un olor fétido entraba por mi nariz. “Siéntate donde puedas hijo y cuéntame ¿qué es lo que deseas saber?

Una cachetada de realidad

“Yo llegué a la colonia en 1974. Al principio se luchaba por obtener terrenos, por obtener una vivienda, pero ahora ya no, ya están dadas las casas. Lo que pasa ahora es que la juventud ya viene muy loca. Ahorita tenemos en la colonia mucho chamaco que se dedica al secuestro, al homicidio. Tenemos como dicen, bebés sicarios, ¡chamacos de 14, 15 años que te matan! Que ya te avientan un balazo. Tenemos secuestradores, igual de corta edad; la colonia se ha vuelto muy peligrosa, por que ahorita si tú te pones a buscar, en cualquier lado ya te andan asaltando” me dijo. Interesado de lo que contaba decidí preguntar su opinión de la razón de este aumento en la delincuencia juvenil. Chano se rascó la cabeza, torció la boca y contestó:
“Pues mira, más que nada hijo, se debe a los nuevos papás, que les dicen a sus hijos, vuélvete más canijo para que te tengan miedo en la colonia, te respeten. Es como le dicen haya en Tepito, un Don, tener un sobrenombre para que te respeten, haz de cuenta que aquí es así desgraciadamente. Precisamente por eso hay mucha delincuencia dentro de la colonia” – Mientras asentía, las dos figuras del suelo ya se habían levantado y escuchaban atentamente nuestras palabras. Con cuatro ojos atentos observándome pregunté: – ¿y es que acaso la delincuencia ha sido distinta años atrás?
“¡Por supuesto hijo; todavía hace años atrás había un control sobre la colonia, sabíamos quien era el malora por decirlo así, pero ahora ya no, puedes tener tu propio vecino de sicario y ni cuenta te vas a dar….” – Guardó silencio un momento, como si recordara un suceso pasado y prosiguió – “sí está muy canija…. Sí está cabronsísima, en el transcurso sólo de estos dos meses comenzó mucho muerto, en una semana se echaron a 5” – levantó la mano formando el número y mientras me veía fijamente, repitió – “¡escucha bien, a 5!”. El silencio volvió a llenar el cuarto.– luego tuvimos un destazado aquí atrás, un destazado, un chavo que le decían el Tamba, matan al mariachi, matan al camello, matan al flaco, matan a la loca, una chava que le decían la loca, pobre loca, la mataron a balazos, hasta por un triste teléfono te andan quitando la vida, te opones al asalto y como se dice “pum”, con un plomazo te chingaron.”
¿Crees que la película refleja esta realidad que me cuentas o piensas que la realidad supera a la ficción? – le pregunté.
“Le faltó mucho. La película refleja ciertas cosas de la colonia, pero no habla realmente de lo que es. En la colonia existe mucha corrupción, la misma policía se presta para que los rateros y sicarios hagan de las suyas. Se han dado los casos que ellos mismos te ponen con la rata, ellos mismos le dicen, sabes qué… ese cábula te acaba de poner con nosotros, y es el caso que a mí me pasó” - ¿a usted? ¿cuéntame, que te sucedió? - Pregunté.
“Hijoles, pues…. Yo estaba viendo cómo estaban asaltando una muchacha y cómo hasta la estaban manoseando los desgraciados malditos, y haz de cuenta que yo agarro y voy y le aviso a la patrulla. Cuando yo vengo de regreso, de la nada me salieron unos cábulas con el fogón y me dijeron, ya te cargó la fregada güey por chiva, la policía nos dijo que tú nos pusiste.”
¿Y cómo es que te pudiste librar?
“Pues ahí fue la onda que llegó un cábula más pesado que ellos y les dijo que conmigo no se metieran” – El ambiente se tornó pesado, de igual manera pregunté, ¿y por qué no se tendrían que meter contigo?
“Pues porque en mi tiempo fui una….. se le puede decir una lacra hijo, me dediqué a robar, simplemente aquí afuera desbalijaba los carros que me robaba.” – De pronto una tercera voz interrumpió la entrevista – “ya Chano, no andes contando eso; y tú chamaco ¿no se supone que esto era de la película?” – Unos ojos de furia se posaron frente a mí, sin embargo Chano contesto – “no, tranquilo, pues es que es la verdad, esa fue mi vida, de irnos a Apatlaco y estar esperando que pasaras para robarte y golpearte. Cuando me veían, se sacaban de onda y decían, ‘ahí viene el Chano’ jajajajaa y chínguele corriendo para sus casas, me cruzaba, me ponía a chupar, me metía chochos”.
- ¿Y a pesar de esa vida, llegaste a ser actor principal en el filme, como lo conseguiste?
“Bueno, pues todo empezó de que yo por ejemplo todo el año me disfrazo para vender mis artículos. En ese tiempo era vender periódicos y en una ocasión, en el mes de noviembre me empezaron a grabar, me agarraron disfrazado de la momia Azteca y yo para vender más, haz de cuenta que le hacía como muerto ¡Ayyyyyyyy mis muertos! Y entonces, la gente volteaba y decía ‘¡quiobolas con ese pinche loco!’ y me empiezan a grabar. Posteriormente estos mismos me dicen que voy a entrar a un concurso, participó en el concurso y lo ganó.
Tiempo después estas mismas personas me mandan a la conductora Tabata Jalil, la del canal 13, me saca en la televisión y todo. Luego a ella misma le late la idea de verme disfrazado y va y le comenta a la revista Maxim. Tiempo después de ahí viene el que me hace la película, me dice: “¿sabes qué?, quiero hacerte una película”. Al principio iba a ser un documental, pero a la mera hora la hicieron película. “Es tu vida” - me decía -, “pero queremos hacerla como película”. Ganó el primer lugar en la Riviera Maya, ahí tengo los dos premios. Los actores de la película son reales, son sicarios, secuestradores, la película en ese sentido es real, te presenta a la gente verdadera, a la que es maldita, chacal conocido, renombrado, eso le dio a la película un plus, se refleja lo que es el campamento”. – Nunca imaginé que fueran actores no profesionales, basado en esto ¿cómo piensas que esto impacta en la película?
“El impacto es el reflejo de esta gente, por que hay gente que de a tiro es muy desgraciada, que tú ni te la imaginas. Piensas que no existen, pero sí, gente que no se tienta el corazón para darte un plomazo en la jeta. Imagina destazar a alguien, cortarle la cabeza, los brazos, cortarle los testículos, imagínate, y la policía ni se diga”.
“¿Qué pasa con la policía?” - le pregunté.

"Te contaré sólo una última cosa, porque ya debo salir a trabajar. Hay grupos de tiras que se dedican al secuestro aquí y entre ellos mismos se comadrean y saben quiénes son los malditos. Es una burla, aquí existía un agente que era muy afamado dentro de la colonia, te decía, “no hay bronca mijo, usted váyase a robar tranquilo, yo le hago el paro, usted nada más me va dar tanto y cámara, no hay pedo, póngase a robar tranquilamente, que un secuestro tanto, que un homicidio tanto”. Terminé la entrevista, estreché las manos de todos, salí del lugar donde me encontraba mientras Chano me decía “espero te sirviera lo que te conté, por desgracia es la realidad en esta colonia, no nos queda más que ver, oír y callar. Así es nuestra realidad, más increíble que la ficción”.


Tuesday 18 April 2017

¿Y tú, te lo has preguntado? Orígenes y límites de Internet.

Lo and Behold: Ensueños de un mundo conectado” de Werner Herzog.

Por: Josué Flores Remigio.


No importa la hora, el día de la semana, el tipo de persona que seamos, o la edad qué tengamos, lo cierto es que cada uno de nosotros, habitantes del planeta tierra, nos enfrentamos día a día a una serie de problemas específicos que nos demandan una solución inmediata para poder continuar con nuestra rutina diaria. Es sólo entonces, y desde 1969, que Internet se ha vuelto la herramienta de primera mano para que cada uno de nosotros podamos resolver este tipo de percances. Sin embargo, después de introducirnos a este mundo conectado por la red, hemos olvidado preguntarnos ¿qué tanto hemos reflexionado acerca de este mundo virtual llamado Internet?

En lo que esperamos esta consideración personal, dejemos que el cineasta Werner Herzog nos presente a través de este documental, su reflexión acerca de las influencias, tanto positivas como negativas, de lo que Internet ha producido y trasformado para la sociedad, desde sus orígenes a finales de la década de los sesenta del siglo pasado, hasta hoy en día.

Y tú ¿Te puedes imaginar cómo empezó esta época cibernética? o, ¿Si el desarrollo científico ya ha sido capaz de trasformar lo inimaginable en algo real? Mejor aún, te has preguntado ¿cuáles han sido las consecuencias que Internet ha traído a la humanidad?, o ¿qué tan dependientes somos del Internet hoy en día?, pues bien, estas y otras preguntas pretenden ser contestadas por un grupo de especialistas de distintas áreas del conocimiento que se dieron a la tarea de explicarnos cuáles podrían ser las consecuencias del uso de Internet hoy, y en un posible futuro, dentro de la vida humana.


Entonces te repito, ¿te lo has preguntado? Para encontrar algunas ideas para responderlo, te invito a disfrutar este documental, a cuestionar cada uno de los apartados, a producir una crítica del contenido y sobre todo a formular tu propia reflexión sobre los distintos puntos aquí tratados, de los cuales, estoy seguro que algo aprenderás, tal y como yo provechosamente ya lo hice.  

Monday 10 April 2017

Conocer es conservar. Una pequeña franja entre el conocimiento y la ignorancia.

Conocer es conservar. Una pequeña franja entre el conocimiento y la ignorancia.

Si en un futuro quisiéramos platicarle a alguien sobre alguna de las cualidades de nuestro país, probablemente sería sobre la fauna mexicana, ya que México tiene la virtud de ser uno de los territorios en todo el mundo con una de las diversidades más abundantes en cuanto a reptiles, insectos y serpientes. Sin embargo, esta riqueza natural ha generado por lo menos tres consecuencias: el estudio pasional por estos animales, el escaso pero existente sistema de prevención de accidentes y el tráfico ilegal de especies. Por lo tanto, es necesario reflexionar sobre estos tres puntos para hacerle saber al resto de la población las consecuencias de estos tres temas.

Es por eso que hoy Daniel Colín Gómez, estudiante de octavo semestre de la licenciatura en Biología en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, además miembro participante de eventos confinados al cuidado y venta de animales exóticos como en “Animalia”, y varias veces ponente de conferencias realizadas en la FES Iztacala sobre el cautiverio de mascotas exóticas, nos platique con base en su experiencia y como estudiante activo en el tema, qué es lo que piensa respecto a la triada antes mencionada y que explicaremos a continuación.

“Mi interés por estas formas de vida comenzó desde muy pequeño cuando en vez de matar a esos animales yo vi algo más en ellos, y entonces me interesé por cuidarlos y estudiarlos. Con el paso del tiempo esto fue creciendo y poco a poco se convirtió en una pasión. Ahorita en mi casa, en un cuarto especial, yo albergo alrededor de quince especies distintas, y sí, efectivamente, como tú bien lo dijiste, todas esas especies conllevan un alto riesgo, pero al final es lo que a mí me gusta y trato de mantener ese riesgo al mínimo”. Con estas palabras Daniel nos platicó sobre las motivaciones que lo inspiraron a dedicarse académicamente a lo que en un principio comenzó como un gusto y que ahora, como él lo dijo, “es una pasión”.

El estudio pasional por los reptiles. Consecuencias y accidentes

El interés del ser humano por conocer este tipo de formas de vida y la motivación por querer producir aportaciones científicas que le permitan al resto de la gente comprenderlos de mejor manera, han sido una de las consecuencias que la riqueza natural de México ha creado en favor de la misma. Sin embargo, algunos de estos apasionados han sufrido accidentes mientras realizaban su trabajo, tal es el caso de la Bióloga Nancy Bustos Muñoz quien el pasado 7 de noviembre del año en curso, en el Zoológico de Chapultepec, sufrió de una mordedura casi mortal por una víbora, motivo por la que tuvo que ser hospitalizada.

Sobre este incidente Daniel comentó: “la víbora que mordió a la bióloga en el Zoológico de Chapultepec era una víbora de Gabón adulta, originaria de África, de quizá más de dos metros de largo, la cual, puede alcanzar esa longitud sin ningún problema. Además, es considerada como la víbora más venenosa de aquel continente, ya que con colmillos de aproximadamente cinco centímetros de largo puede inocular una cantidad de veneno suficiente como para matar a quince personas en unos diez minutos”. Daniel también nos dijo que “afortunadamente el equipo de especialistas para estos casos actuó muy bien, porque de no haber sido así esta persona no habría pasado ni siquiera de un día con vida.”

“A mí me gustaría que si yo tuviera algún accidente la gente tuviera las herramientas para poderme salvar la vida”, nos comentó Daniel después de concluir que estos lugares cuentan con las medidas necesarias para cuidar tanto del trabajador como del visitante.

Todavía escaso pero existente sistema de prevención de accidentes

Nos queda claro que el profesional sabe cómo actuar, sin embargo, aún queda la incertidumbre de saber qué tan preparado se encuentra el ciudadano para esos casos. “Medidas preventivas hay varias, lo ideal sería también saber cómo actuar”, nos dijo Daniel al compartirnos el dato de que “en Hidalgo se está por el implementar un programa de llamadas de emergencia, como en Estados Unidos, para que los ataques de este tipo de animales o envenenamientos por mordedura, sean tratados con la atención que se debe” lo cual garantizaría tanto a especialistas, como a curiosos y gente ordinaria, su bienestar ante este tipo de accidentes.

“Afortunadamente este proyecto se encuentra en marcha y espero que se haga oficial muy pronto para que la gente se pueda salvar de las heridas graves o incluso de la muerte, ya que resulta desafortunado que aunque tengamos las herramientas necesarias para salvar vidas, si no existe el personal capacitado con los conocimientos precisos para su atención médica, de nada sirve lo que te he mencionado". "Cuando sucede algo así se tiene que actuar rápido ya que unos segundos pueden cambiar tu vida, y esos segundos te los brindaría esta línea telefónica.” “Eso es lo que en México se está haciendo y yo lo veo bastante bien”. 
Sin embargo, en una charla ajena a la entrevista y con el consentimiento del mismo entrevistado, Daniel nos compartió que planea buscar la forma de fomentar la implementación de esta medida para el resto de los Estados de la República, principalmente a los que ha ido con frecuencia y de los que considera lo requieren prontamente, como Querétaro, Guanajuato y Morelos.

El tráfico ilegal de especies

Por otro lado, estos animales exóticos mexicanos han comenzado a despertar en algunos individuos no sólo el interés cultural, sino también, una ambición económica alarmante, ya que ha querido convertir a estos animales, en un simple negocio. El problema más grave de esto, es no haber reflexionado sobre las posibles consecuencias que se pueden producir de sus intereses económicos particulares.

Ahora bien, cuando le preguntamos a Daniel acerca del percance sucedido en el aeropuerto de Ámsterdam en donde se detuvo a tres hombres de nacionalidad española, los cuales venían de México con cuatro maletas llenas de reptiles de origen mexicano y que se dirigían a España, nos dijo que “lo más triste en este caso es que son especies endémicas” “que si se siguen extrayendo de la naturaleza tan efusivamente y de manera tan indiscriminada van a desaparecen aquí en México, y por lo tanto también en todo el mundo”. 

A manera de reflexión Daniel nos dijo un poco alterado: “ni tus hijos ni los míos los van a poder conocer”. “Más allá de lo legal, queda lo moral, pues en efecto se puede hacer algo sustentable con aquel negocio del que tú generas ganancias económicas a través de esos animales, pero es muy diferente a que tu acabes con la población de un momento a otro, pues vas a tener una riqueza fugaz, pero después esa especie se va a extinguir.”. Aunque también agregó que “a esas especies les podemos sacar un mejor provecho si las conservamos”. “Yo siento que valen más los animales vivos que los animales muertos”.

Conocer es conservar

“El problema es colectivo. Yo estoy tratando de formar mi granito de arena concientizando a las personas, pues hay que buscar un equilibrio entre lo que la naturaleza nos da, y lo que nosotros le quitamos a ella”, comentó Daniel en contra de la estigmatización social que le hemos dado a estos animales al quitarles su importancia y su lugar en la sociedad, y ponerles en cambio, una falsa etiqueta de ser siempre ellos los responsables de los incidentes. En realidad, la mayoría de estos casos son provocados por diversión irresponsable, falta de conocimiento para saber cómo actuar ante estas situaciones, así como también, por la falta de cuerpos médicos y organizaciones especializadas que garanticen el bienestar humano inmediato y la plena conservación de los animales sin tener que matarlos por el miedo, o por la ignorancia.

“Es verdad que estas especies no dependen de nosotros para vivir, pero la conservación de las especies, en este caso, de los reptiles, sí depende de nosotros” nos dijo Daniel mientras nos exhortaba a reformular los prejuicios que tenemos hacia estos animales, para así, para poder presumir con orgullo el privilegio de tenerlos en nuestro país.


 “Esto es lo que yo de alguna manera, intento hacer, porque el hecho de que yo tenga un animal venenoso o exótico no es por creerme más o darme un lujo, simplemente es una conciencia que yo adquirí y que de alguna manera puede beneficiar a las demás personas si la comparto” nos comentó Daniel al terminar de apoyarnos con su tiempo y con su conocimiento para hacer posible esta entrevista.

Josué Flores Remigio.