Por Paulino
Hernández García
Es curioso lo que el
estrés puede hacer en las personas ¿no?, el tener que vivir con el tiempo
encima y no poder tomar un respiro porque no lograrás terminar aquél trabajo
que te dejaron o llegarás tarde al lugar al que debes asistir. Tener que
subirte al transporte que seguramente se quedará atascado en el tráfico o se
mantendrá parado mientras inhalas el olor de la axila del señor de al lado o
escuchas gritar a una señora por quién sabe qué cosa, toda una experiencia ¿no
lo crees?
Bueno, así como a ti y
a mí, a millones de personas les pasa lo mismo, algunos viven enojados y
algunos simplemente se resignan a su rutina. Otros se preguntan por qué tienen
que pasar por esas situaciones aunque en el fondo saben que en varias ocasiones
es por dejar las cosas importantes para el último momento… aunque el
transporte, hay que admitirlo, en repetidas veces no depende de uno.
Pero, ¿sabes algo?
siempre está la opción de hacer lo contrario, tomarte un momento para
ti y dejar de lado todo el caos en el que nos vemos inmersos como sociedad. Es
hermoso cuando puedes sentarte bajo un árbol, contemplar un río, un lago o
simplemente voltear al cielo y contemplar las estrellas por algunos minutos, el
poder pensar en ti y en lo que quieres o lo contrario, solo olvidarte un poco
de todas las cosas.
Encontrar esa
tranquilidad que hace tiempo no sentías, salir de ese cubículo, salón u oficina
para sentarte bajo ese árbol frondoso que siempre te ha gustado o mirar las
nubes como lo hacías de pequeño. Y no por semanas o días sino por unas cuantas
horas, porque sí, entiendo, en ocasiones es necesario hacer los deberes pero
también entiendo que consumirte en estrés tampoco es buena idea.
Un buen amigo un día me dijo que todo es cuestión de disciplina, y estoy de acuerdo con él. Así que trata de no dejar los trabajos para el último momento ni descuidar los compromisos que tengas que realizar pero también date un espacio para ti, acude a ese lugar que te hace sentir tranquilo o siéntate a contemplar el cielo de vez en cuando. Los deberes, te lo aseguro, seguirán ahí cuando regreses.
No comments:
Post a Comment