El consumo en la época navideña se incrementa con la publicidad de la marca The Coca-Cola Company™ con la cual se asocian los colores blanco y rojo de nuestro amigo Santa Claus.
Santa, Papá Navidad, Pere Noel, Papai Noel o Shengan Laoven, como es conocido en algunos lugares del mundo, llegó a los Estados Unidos junto con los inmigrantes holandeses que fundaron Nueva Amsterdam (hoy Nueva York), y se le conoce en ese país como Santa Claus debido a una incorrecta pronunciación de Sinter Claes, es decir, San Nicolás en alemán.
Del cómo Santa se volvió un icono navideño se sabe poco. Algunas historias dicen que fue un hombre acaudalado que al quedar huérfano a temprana edad regaló todos sus bienes y se volvió sacerdote. Al paso del tiempo se convirtió en obispo, y convirtió en tradición dar regalos en la fiesta de la natividad. Otras historias cuentan que es un hombre que viene del polo norte y tiene duendecillos ayudantes que son asistentes en la entrega de regalos. Incluso hay una asociación que lo liga con las festividades de la religión nazi.
José Gregorio González, en su libro los misterios del nazismo, escribió que los nazis aseguraban que esta celebración caracterizada por la entrega de regalos era el 6 de diciembre, según sus tradiciones ancestrales, las mismas que la iglesia Católica suplantó con San Nicolás.
Además, sus colores característicos no siempre fueron el blanco y el rojo, anteriormente su imagen era representada en verde, café e inclusive negro. No fue sino hasta 1920 cuando The Coca-Cola Company™, unificó el concepto de Santa para representarlo como lo conocemos ahora, según el artículo sobre la creación de Santa de la página oficial de Coca-Cola España, anteriormente ya se habían reproducido imágenes de Papa Noel con el característico traje rojo.
Sin embargo “La imagen de este orondo personaje variaba constantemente, según el artista o la ocasión en que se dibujase: podía ser desde un pequeño elfo hasta un hombre alto y delgado, con todo tipo de indumentarias, como túnicas o chaquetones de piel” dice el artículo de la página.
Este hombre no solamente es un gran símbolo del marketing que trae consigo las compras decembrinas. Es también un símbolo de unión y prosperidad que reúne a las familias, y ese siempre ha querido ser el mensaje principal de la marca líder de refrescos.
Alrededor del uso de este personaje se desarrollaron nuevas tradiciones, y el artista que plasmaba año con año a este simpático personaje para la refresquera, usaba como modelo a un amigo hasta que este último murió. Por ello hizo uso del autorretrato, lo que obviamente varió algunas características del personaje. Algunas de las personas que seguían la evolución de esta campaña navideña de la empresa notaron algunos de estos cambios, y enviaron cartas preguntando qué le sucedía al Santa . Un ejemplo es la ausencia de su sortija de matrimonio, según lo citado en el artículo de Coca-Cola España.
Y aunque no es responsabilidad de la marca totalmente, la imagen de Santa Claus representa gran motor en la mercadotecnia navideña. Inclusive en otros países se ha buscado modificar al personaje, o en ocasiones la fecha de su llegada, pero ¿qué son las tradiciones sino el uso paulatino transmitido entre generaciones?
Es por eso que no importa quién lo haya creado o el nombre con el que venga. Santa Claus es una razón de unidad, un lazo que reúne familias y los niños siempre estarán felices de recibirlo en casa y siempre será una buena razón para portarse bien… si es que no se quiere recibir carbón en vez de juguetes.
Stephanie Garfias
No comments:
Post a Comment